En defensa de la salud y de la protección del espacio público como un derecho colectivo de la ciudadanía donostiarra

Inmersos en la crisis provocada por el coronavirus, las decisiones de cualquier institución deben ir encaminadas prioritariamente a preservar la salud de toda la ciudadanía.

Las consecuencias de esta crisis (sanitarias, económicas, sociales…) perdurarán en el tiempo y la entrada en la “nueva normalidad” nos va a afectar a toda la población.

Seguimos en estado de alarma sanitaria, confinados, y con unas pocas horas limitadas para salir a pasear. Las próximas semanas deberemos seguir asegurando las distancias interpersonales necesarias para proteger nuestra salud.

A través de los medios de comunicación hemos podido seguir la campaña de los grupos de presión hostelero, en todo el Estado, para aumentar el espacio de las terrazas, ampliar su horario y flexibilizar las ordenanzas.

Como por motivos sanitarios se reduce su aforo, quieren que las terrazas se extiendan más allá, quieren más metros cuadrados. Como si el espacio público estuviera abandonado, sin uso, a la espera de que alguien lo colonice para plantar allí sus mesas.

El espacio público es un espacio de todos, no sólo para trasladarse de un sitio a otro; también es un derecho colectivo necesario para interrelacionarse, para establecer lazos entre personas, para crear sentimientos de pertenencia a la comunidad, al barrio.

No es responsable solicitar que se amplíen el tamaño de las terrazas, para garantizar que los clientes puedan observar las medidas de distanciamiento, mientras, el sector elude, abiertamente, explicar cómo piensa que se va a garantizar la salud y seguridad de quienes habitamos y debemos transitar en los barrios y calles de la ciudad si se amplían las terrazas y se reduce el espacio físico que necesitamos.

Querer ampliar el tamaño de las terrazas para un uso privado a costa de reducir un espacio público ya muy limitado es rechazable. Querer ampliar el espacio ocupado chocando con el derecho a la salud y seguridad de quienes habitamos en la ciudad es rechazable doblemente.

¿Hace falta recordar que la distancia sanitaria que se vaya a establecer dentro de los establecimientos hosteleros debe respetarse también fuera, en la calle? ¿Qué para entrar y salir de nuestros portales los vecinos necesitaremos 1’5 metros libres, que las terrazas deberán respetar (y no los 60 cm que la actual ordenanza permite)? ¿Que, se debe asegurar el espacio para poder cruzarse dos personas respetando las distancias sanitarias que se establezcan, aunque ello suponga retirar mesas de terrazas?

Es responsabilidad del Ayuntamiento defender el interés general y velar por la salud de la ciudadanía. Su primera obligación es garantizar que las medidas de distanciamiento interpersonales se puedan cumplir en nuestras calles y barrios.

Por todo ello, las asociaciones vecinales firmantes, reclamamos al Ayuntamiento de Donostia:

1.Que no autorice un aumento de la ocupación del espacio por las
terrazas.

2. Que no autorice una ampliación de los horarios hosteleros.

3. Que no flexibilice las ordenanzas de ocupación del espacio público.

4. Que asegure que el espacio para el tránsito peatonal respeta las distancias sanitarias que se determinen.

Donostia, 6 de mayo de 2020

SUSCRIBEN ESTE DOCUMENTO:

PARTE ZAHARREAN BIZI AUZO ELKARTEA,
AAVV LANTXABE-AIETE,
AAVV IZBE-Intxaurrondo
AAVV Harripe Herrera-Altza
AAVV Egia Bizirik
AAVV Hondarpe-Gros
AAVV Amara Berri
AAVV Ulia
Agrupación de Comunidades Bera-Bera
Plataforma Bizilagunekin