- Señala que la expansión de los pisos turísticos está estrechamente relacionada con la emergencia de vivienda que vive la ciudad.
- Propone que se aplique a los pisos turísticos una licencia decreciente y caducable que se prolongue hasta un máximo de 4 años.
- Destaca la necesidad de una transición que llegue a limitar, reducir y erradicar los pisos turísticos para solucionar el problema de la vivienda.
La plataforma Bizilagunekin ha comparecido en la Comisión de Comercio, Consumo y Turismo del Parlamento Vasco para explicar la situación que se vive en Donostia en relación con las viviendas de alquiler turístico y presentar propuestas para solucionarla.
Por un lado, la plataforma ha puesto sobre la mesa una batería de medidas a adoptar de manera urgente, a causa de la flagrante necesidad de intervenir en la situación:
- Superar la lógica de las zonas, que se ha mostrado ineficaz para frenar un problema que genera daños en toda la ciudad.
- Establecer límites a la acumulación de propiedades de los pisos turísticos de cara a reducir el desequilibrio entre los miles de donostiarras necesitados de vivienda y los que se lucran desmesuradamente con el alquiler turístico.
- Prohibir la actividad de las empresas de gestión de pisos turísticos que facilitan la explotación sistemática y se basan en la subcontratación para lucrase con viviendas que deberían destinarse a uso residencial.
- Crear un servicio público de inspección dotado de los recursos necesarios con capacidad sancionadora ante la actividad de pisos ilegales y la infracción de normativas.
Por otro lado, en la dirección del decrecimiento turístico y como mecanismo para erradicar los pisos turísticos de la ciudad, la plataforma propone dos medidas:
- Establecimiento de la medida compensatoria vigente en Iparralde y en varias ciudades francesas consistente en la obligación de ofertar al mercado una vivienda que permita su uso como residencia habitual por cada piso que se pretenda implantar en alquiler turístico.
- Aplicación de la licencia decreciente y caducable: licencia que agote al propietario y a la vivienda la autorización de actividad turística definitivamente tras destinarla a la actividad turística durante un periodo máximo de cuatro años y un número determinado de días al año (150-100-50-25).
Moratoria de un año de hoteles y pisos turísticos
En su comparecencia, la plataforma ha hecho varias referencias a la moratoria anunciada por el Ayuntamiento de Donostia. En primer lugar, enmarca la medida en estrategias preelectorales:
“Quienes han estado dando facilidades para que la maquinaria de la turistificación se expanda y se imponga en la ciudad, ahora no tienen credibilidad. Han podido frenar el problema en los últimos 8 años y no han tomado medidas. Ahora, cuando la situación es grave y vienen las elecciones, los responsables de la situación dicen estar preocupados y traer soluciones. Saben que los donostiarras están inquietos y enfadados.”
Además, la plataforma insiste en que la moratoria es muy parcial. Unos 75 pisos turísticos que ya están en tramitación pueden ser admitidos por ley. Además, al menos 5 proyectos hoteleros con licencia aprobada (como el de del Corazón de María o el del Teatro de Bellas Artes) siguen adelante.
Para finalizar, la plataforma Bizilagunekin muestra su desacuerdo por las intenciones apuntadas por el Gobierno municipal de cara a la renovación del Plan General de Ordenación Urbana. En lugar de intervenciones sueltas que solo afectarían a algunas zonas de la ciudad, aboga por una estrategia integral basada en el decrecimiento turístico para toda la ciudad:
“Desde hace tiempo se está intentando presentar la turistificación como un fenómeno limitado a algunas zonas de la ciudad y a ciertas épocas del año. Es una interpretación muy errónea. La turistización no solo se da en las calles por las que pasean los turistas, sino que toda zona afectada negativamente por el crecimiento excesivo de la actividad turística es víctima de la turistificación. A nuestros ojos, el fenómeno afecta a toda Donostia y más allá de los límites de la ciudad.”