PROPUESTAS

En Donostia se están dando muchos cambios irreversibles ligados con el modelo de turismo los últimos años. El negocio de unos pocos está afectando negativamente en la vida de las y los habitantes de la ciudad. La plataforma ha presentado sus propuestas porque considera necesario dar pasos hacia el decrecimiento turístico.

No se tienen en cuenta las necesidades y las opiniones de los y las donostiarras. Los responsables institucionales niegan todo debate en los temas relacionados con el turismo. Quieren construir un modelo de ciudad mirando al negocio de unos pocos, en favor de inversores y patronales. Hace no tanto decían que no había ningún problema. Ahora muchos coinciden en reivindicar el “turismo sostenible”. Pero el modelo de turismo en vigor en Donostia no es sostenible socialmente, económicamente, ecológicamente y culturalmente.

En opinión de la plataforma Bizilagunekin el decrecimiento turístico es el camino a tomar. Es necesario un modelo de ciudad que ponga las vidas de los y las donostiarras en el centro, antes de que se creen más daños irreversibles.

16 PROPUESTAS HACIA EL DECRECIMIENTO TURÍSTICO

1 – Crear un espacio de debate público y permanente sobre el modelo turístico.

2 – Crear un observatorio urbano que analice las condiciones de vida de los y las vecinas.

3 – Romper con el monocultivo turístico impulsando iniciativas que contribuyan a alcanzar una economía urbana equilibrada.

4 – Interrumpir la flexibilización de calendario y horario en las actividades comerciales (hacer fiesta en festivos, no abrir tiendas de noche…).

5 – Promoción turística cero. Eliminar los presupuestos destinados a promocionar la marca-ciudad y la atracción turística (campañas publicitarias, ferias turísticas…).

6 – Reducir y limitar la cantidad de pisos turísticos.

7 – Paralizar la concesión de licencias a hoteles.

8 – Crear un plan especial para las zonas saturadas (movilidad, salud, espacio urbano, comercio…).

9 – Ofrecer recursos e infraestructuras que posibiliten la vida comunitaria en el espacio urbano (fuentes, asientos, espacios cubiertos, deportivos…). ¡No a la mercantilización de la calle!

10 – Facilitar el trabajo organizativo de asociaciones y agentes sociales, ya que estas representan la vida e identidad de la ciudad.

11 – Evitar el uso comercial de las actividades culturales.

12 – Hacer cumplir la normativa en vigor sobre el uso de las lenguas oficiales, sin excepción.

13 – Ampliar y proteger las zonas de valor ecológico.

14 – Dar prioridad a las necesidades de la comarca a la hora de diseñar la movilidad. Renunciar a las infraestructuras de transporte desmesuradas.

15 – Estudiar y reparar el impacto del turismo en la salud de las donostiarras (estrés); especialmente en las zonas saturadas.

16 – Destinar los ingresos recaudados mediante la tasa turística a políticas de bienestar y, en ningún caso, destinarlos a impulsar el turismo (actividades de promoción, infraestructuras turísticas…).


Desde que las plataformas de alquiler turístico se extendieron en todo el mundo (y en Donostia), han sido objeto de debate. Dada su gran influencia en la turistificación de la ciudad y en el mercado de la vivienda, los movimientos sociales organizados a favor de la habitabilidad de ciudades y territorios, los lobbies sectoriales con intereses económicos privados y las administraciones públicas han marcado sus posiciones. Estos últimos años hemos conocido en Donostia intentos de regulación, la suspensión de la normativa por parte de los tribunales, los choques de intereses entre propietarios de pisos turísticos y de hoteles… La Plataforma de donostiarras por el decrecimiento turístico BiziLagunEkin aprovecha el análisis pormenorizado de las características de este fenómeno en Donostia realizado por Haritik Hirira para exponer su visión de este ámbito y lanzar algunas propuestas para abordarlo.