¡Aquí queremos vivir! ¡Paremos la turistificación de Donostia!

La industria turística está fuera de control y sigue explotando y deteriorando territorios, vidas de sus habitantes y el planeta de forma desproporcionada en todo el mundo. Todo elemento natural y cultural, patrimonio común de la humanidad, se está transformando hasta el punto de ser privatizado y degradado para convertirse en mercancía. En este camino se ha desequilibrado el modelo económico en muchas ciudades y territorios hacia el monocultivo turístico y se ha impuesto un modelo urbanístico que mira más al negocio de una minoría que a las necesidades de la mayoría. El 15 de junio saldrán a la calle en varias ciudades del Sur de Europa en lucha contra la turistificación, en respuesta a la convocatoria de la red SET, y haremos igual en Donostia. La turistificación de la ciudad se ha acelerado de forma alarmante en los últimos años y los efectos negativos que este modelo de ciudad tiene sobre sus vecinas y vecinos se han hecho cada vez más graves y evidentes. Hace años que decenas de habitantes, asociaciones y movimientos de la ciudad reivindicamos que se pare la turistificación y se den pasos hacia un cambio de modelo por la vía del decrecimiento turístico. Volvemos a salir a la calle a denunciar la situación y a acumular fuerzas por un modelo de ciudad que ponga en el centro las condiciones de vida de sus habitantes.

La turistificación de Donostia influye directamente en la emergencia habitacional que sufrimos. La proliferación de viviendas turísticas, el aumento del número de segundas viviendas y el alquiler turístico por medio de contratos de temporada que desvían las viviendas de su uso residencial, han disminuido las opciones habitacionales, lo que se ha traducido en un aumento de los precios. Muchas personas se han visto obligadas a abandonar sus barrios. La actuación de las instituciones públicas se ha guiado en muchas ocasiones por los intereses de la industria turística y de los especuladores inmobiliarios. Se está presentando la nueva construcción como única solución posible, pero se limitan las viviendas de protección pública a mínimos legales, primando el negocio de los constructores y subordinando las necesidades populares a ello. Para hacer frente a esta situación es imprescindible establecer una regulación de los alquileres, aunque esta medida sola no sea suficiente. Además, hay que avanzar hacia la erradicación de los pisos turísticos y se necesitan políticas efectivas para limitar el uso de las segundas viviendas. Si se quiere garantizar la habitabilidad de la ciudad, la vivienda debe pasar de ser una mercancía a un derecho, con políticas públicas valientes y decisiones que primen el interés general.

La emergencia climática y la devastación de los entornos naturales no son hipotéticas amenazas de futuro, forman parte ya de la realidad cotidiana. El entorno de Donostia, sus montes, playas y litoral, se ven cada vez más amenazados por un modelo de ciudad insostenible. Y en el propio ámbito urbano se deja cada vez menos espacio a espacios verdes, árboles y animales que no dan rentabilidad. La demanda del mercado turístico no justifica la excesiva presión y transformación del medio ambiente. Es urgente establecer políticas que limiten el uso de medios de transporte contaminantes, incluidos aviones, cruceros y coches privados, así como la suspensión de la creación de nuevas infraestructuras de transporte en beneficio del turismo, como el metro. Para recuperar el equilibrio entre las personas y la naturaleza hay que tomar medidas valientes para proteger los entornos naturales en vez de legitimar el desastre en nombre del negocio de una minoría.

La turistificación también está cambiando la propia configuración del espacio urbano, transformando calles y plazas según la lógica del consumo. Facilitar los flujos turísticos se ha convertido en el eje central del urbanismo y del diseño espacial, pero tiene graves consecuencias en la vida cotidiana de las y los vecinos. Las peatonalizaciones y las rutas de transporte, que en teoría se justifican en nombre de la sostenibilidad, se convierten a menudo en vía estratégica para guiar a los turistas sin tener en cuenta las necesidades de la población local. Las nuevas infraestructuras (metro) y los proyectos de interés turístico (Goe, Centros Comerciales) se establecen en ubicaciones estratégicas, chocando con la lógica de la vida cotidiana. El comercio local se ahoga cada vez más en beneficio de franquicias globales y negocios diseñados para el turismo. La saturación y las calles abarrotadas limitan la posibilidad de jugar, pasear, descansar o charlar; el espacio público, fundamental para la cohesión de la comunidad, se convierte cada vez más en un escenario destinado al consumo. Necesitamos espacios comunes, compartidos y vivos, no calles convertidas en escaparates.

En el proceso de turistificación no sólo se transforma físicamente nuestra ciudad; también impacta agresivamente en nuestro carácter colectivo, nuestra lengua y nuestra cultura. La lógica del espectáculo, representada por espectáculos de consumo rápido, ha dado lugar a una mercantilización de la cultura en la que la creación no tiene prioridad. En las zonas más turísticas de la ciudad, el euskera aparece, a menudo, como lengua puramente ornamental, en lugar de como lengua comunitaria y viva. La propia identidad urbana se ha difuminado en aras de una imagen estereotipada y adaptada a las exigencias del marketing turístico. La especulación residencial y la continua reconversión comercial han supuesto una pérdida acelerada del patrimonio arquitectónico. En definitiva, la cultura y el carácter de la sociedad local se ven seriamente perjudicados cuando se trata de convertirse en mercancía y adaptarse al mercado global. Nuestro modo de vida y nuestra cultura no es un producto, sino una expresión dinámica de la comunidad viva.

En la ciudad turistificada han aumentado la exclusión y los desequilibrios económicos; y la violencia estructural que hay detrás de ellos se oculta bajo el modelo de ciudad que se presenta como exitoso. Los puestos de trabajo que se crean en torno al turismo se basan, en general, en la precariedad: los contratos de temporada corta, las retribuciones bajas y las vulneraciones de derechos laborales son habituales. Además, mujeres, migrados y jóvenes son las personas que, por desigualdad estructural, sufren las peores condiciones en estos precarios puestos de trabajo turísticos. Al mismo tiempo, cada vez es más difícil aceptar la presencia de personas en situación de pobreza en la postal de la bella ciudad turística; se quieren invisibilizar o expulsar. Las zonas más turísticas se están volviendo cada vez más elitistas; mientras se expulsa a las y los vecinos, se pretende convertir la ciudad en un resort de lujo: proliferan los apartamentos exclusivos, las tiendas boutique y los bares y restaurantes caros , inaccesibles para los habitantes locales. A través del llamado «turismo de calidad» se pretende legitimar la transformación de la ciudad en ciudad en función de las necesidades de los más ricos, aunque ello genere una brecha económica cada vez más profunda.

A la vista de los perjuicios que genera el modelo de ciudad actual, es imprescindible plantear el decrecimiento turístico como un objetivo común. Dedicar más recursos y espacios al turismo no es viable, ni ecológica, ni social, ni económicamente. Atraer turistas no es un objetivo colectivo deseable desde los intereses mayoritarios de las y los donostiarras. Hay que priorizar las condiciones de vida de las y los vecinos, lo que exige imponer límites reales y estrictos al turismo. Hacen falta medidas valientes y urgentes: limitar el crecimiento del sector turístico y replantear las prioridades. Hay que concebir, planificar y llevar a cabo toda una transición del modelo económico de la ciudad, reorientando las actividades económicas y los puestos de trabajo basados en la dependencia del turismo hacia otros sectores: cuidados, cultura, agricultura sostenible, industria creativa, investigación, economías comunitarias… Nuestro bienestar no debe basarse en el número de visitantes, sino en un desarrollo equilibrado que responda a las necesidades de la comunidad.

La comunidad es el corazón de la ciudad; la que mueve su sangre latido a latido y le da vida. Por ello, promover, proteger y potenciar la vida comunitaria es fundamental para imaginar una ciudad habitable y sana. Se necesitan políticas y recursos para fortalecer la cohesión social, la solidaridad, el cuidado mutuo, las relaciones vecinales y la identidad colectiva. Junto a ello, hay que reconocer el asociacionismo, hoy en día amenazado, como base sólida de la vida local. Las formas organizativas que surgen de los vínculos entre donostiarras — asociaciones vecinales, culturales y deportivas, de ocio, grupos de estudio, plataformas ciudadanas y un sinfín de movimientos populares — no son accesorias, sino imprescindibles. Son la energía de las personas que con su tiempo, de forma voluntaria, construyen y mantienen viva la comunidad. Y son quien plantea reivindicaciones, propuestas y alternativas para mejorar nuestra forma de vida. Para imaginar un futuro libre de quienes están transformando esta ciudad por dinero, hay que respetar, escuchar y hacer oír la voz de los colectivos populares. Esta lucha global que toma forma local atraviesa muchos aspectos de nuestra relación con nuestro entorno. Por eso hacemos un llamamiento a las y los donostiarras para que se organicen y mantengan la lucha por un modelo de ciudad habitable; el objetivo y el camino merecen la pena.

¡Stop turistificación! ¡Decrecimiento turístico ahora!

ADHESIONES:

  1. Alde Zaharreko Gazte Asanblada (AZGA)
  2. Alternatiba
  3. Altza XXI Herri Ekimena
  4. Amara Bai Udalgintza Lantaldea
  5. Áncora
  6. Añorga Txikitarrak Auzo Elkartea
  7. Antikapitalistak
  8. Belartza 2 Gelditu
  9. CNT Gipuzkoa
  10. Dendartean, Gipuzkoako Merkatari Elkarteen Bilkura
  11. Donostiako Asanblada Transmarikabolloa
  12. Donostiako Bilgune Feminista
  13. Egia Bizirik Auzo Elkartea
  14. Eguzki
  15. EHGAM Gipuzkoa
  16. Ekologistak Martxan Gipuzkoa
  17. Erdian Bizi Auzo Elkartea
  18. Ernai Donostia
  19. ESK Sindikatua
  20. Euskal Herrian Euskaraz Donostia
  21. G.TAXI, Gipuzkoako Taxilari Autonomoen Elkartea
  22. Haritzalde Naturzaleen Elkartea
  23. Herria Kultur Elkartea
  24. Herripe Auzo Elkartea
  25. Hiritarron Harrera Sarea
  26. Ikama Donostia
  27. Ilunki Kultur Elkartea
  28. Intxaurrondo Zaharreko Bizilagunen Elkartea (IZBE)
  29. Intziri
  30. Jauzi Ekosoziala
  31. Kaleko Afari Solidarioak
  32. LAB Sindikatua
  33. Manteoko Bizilagunak
  34. Martutene Bizirik
  35. Morlanstarrak Auzo Elkartea
  36. Mugarik Gabe
  37. Ondare SS
  38. Parkea Bizirik
  39. Parte Zaharrean Bizi
  40. Piztu Donostia
  41. Saretxe, Groseko Etxebizitza Sindikatua
  42. Sarroeta Auzo Elkartea
  43. Satorralaia
  44. Sortu Donostia
  45. SOS Manteo
  46. STEILAS Sindikatua
  47. Stop Desahucios Donostialdea
  48. Txago Gipuzkoa
  49. Uliako Auzo Elkartea
  50. Uliako Lore Baratzak
  51. Urumeako Bizilagunen Elkartea

La plataforma Bizilagunekin convoca una manifestación contra la turistificación de Donostia

La plataforma Bizilagunekin de donostiarras por el decrecimiento turístico ha convocado una manifestación para el 15 de junio a las 12 del mediodía, con salida desde los relojes de La Concha. La marcha llevará como lema “¡Aquí queremos vivir! ¡Paremos la turistificación de Donostia!” y recorrerá las calles del Centro y la Parte Vieja de la ciudad.

La manifestación de Donostia responde al llamamiento realizado por la red SET del Sur de Europa frente a la turistificación. Ese mismo día, se llevarán a cabo movilizaciones y acciones reivindicativas en diversas ciudades y territorios en contra de la turistificación y a favor del decrecimiento turístico.

La plataforma Bizilagunekin hace un llamamiento a las y los donostiarras y a las asociaciones y movimientos de la ciudad a sumarse a esta convocatoria. Invita a activarse y alzar la voz contra la turistificación, que pone en riesgo la vida y las condiciones de vida de las y los donostiarras, y a favor de un modelo de ciudad habitable centrado en las necesidades de sus habitantes.

En los próximos días se comunicarán más detalles sobre la convocatoria.

EL SUR DE EUROPA SE AUTOORGANIZA CONTRA EL CRECIENTE FUEGO TURÍSTICO

Las movilizaciones anti-turistización del verano pasado son las semillas de las del próximo y de la transformación socioeconómica de los territorios turistizados

Hace décadas que la explotación turística de nuestros territorios provoca reacciones y movilizaciones en contra, pero las del pasado verano representaron un salto relevante, tanto en calidad como en cantidad. Aún en plena primavera las ‘ultraperiféricas’ Islas Canarias», en el noroeste de África, salían a la calle para decir ‘Canarias ¡Se Agota!’ y “Canarias tiene un límite”, con una participación masiva y transversal nunca vistas antes. Esta chispa no tardaría en extenderse a Mallorca, Barcelona, Cantabria, Donostia, Alacant, Menorca, Cádiz, Granada… Estas movilizaciones populares coincidían en decir que nuestros territorios no se venden y urge poner límite al crecimiento del turismo, en reclamar un cambio de rumbo y en señalar la vía del decrecimiento turístico como salida.

La mayoría fueron manifestaciones multitudinarias o sin precedentes, con imágenes que dieron la vuelta al mundo y consolidaban un relato del turismo impensable hace poco tiempo. El relato realista de una industria extractiva que empobrece a la gente, haciéndole imposible el acceso a una vivienda asequible y concentrando la economía y el trabajo en este sector tan injusto y explotador. Una industria que en plena crisis ecológica contamina agua, aire y suelo, representa el 9% de las emisiones responsables del calentamiento del planeta y agota su capacidad biofísica en cuanto a energía y recursos naturales, que acapara territorio, comercio y servicios, infraestructuras y transporte público, subvenciones y privilegios del sector público. Unos impactos que nos afectan a todas y todos pero no de manera homogénea, ya que amplifican las injusticias estructurales: la explotación de la turistitzación es más acusada en quienes sufre discriminaciones resultantes de la racialización, el género, la orientación sexual o el capacitismo, y afecta de manera interseccional.

La pandemia de covid fue una crisis especialmente cruel con la población de territorios turistizados, y a la vez la confirmación de nuestras tesis sobre decrecimiento turístico. La reacción de la administración pública y el sector privado, sin embargo, ha resultado aún más dura: aumento del apoyo al sector turístico, que durante la pandemia llegó a tomar forma de rescate financiero, y creación de nuevas estrategias de distracción por parte de los lobbies turísticos y los poderes públicos. Unos auténticos pirómanos que destinan su parafernalia discursiva a simular que las cosas cambian mientras mantienen el status quo. Así, la economía azul, la sostenibilidad, el aumento de la fiscalidad como política aislada, el turismo de calidad y la elitización, los eventos y macroeventos culturales y deportivos, son coartadas para legitimar el crecimiento turístico. En realidad, burdas reformulaciones de la misma ecuación de injusticia y explotación de siempre: ganan el poder y el capital, perdemos la gente, los territorios y el planeta.

Cada acción destinada a imponer límites a la turistización es expresión de una creciente conciencia colectiva que sobrepasa las fronteras. A día de hoy, el monocultivo turístico forma parte de los debates sociales y es rechazada por la mayoría de la población de los territorios turistizados. Cada manifestación marca un momento y, tal vez, un punto de inflexión. En este contexto, la red Sur de Europa contra la Turistificación (SET), nacida en 2018 como espacio de apoyo mutuo interregional, organiza este Encuentro con la participación de una quincena larga de territorios, además de personas y movimientos sociales de Barcelona y de Cataluña, que aportarán su voz.

Serán tres días de escucharnos y debatir, de aprendizaje colectivo, de intercambio y creación: es necesario reflexionar sobre cómo amplificar el alcance de nuestros mensajes y acciones con nuevas formas de movilización, de organización, de comunicación y de incidencia política. Hay que forzar los cambios y las políticas que necesitan los territorios, las personas que los habitamos y el planeta entero: poner límites a la explotación turística, transformar los modelos productivos poniendo en el centro la vida y los ecosistemas, acabar con esta forma de turismo como consumo ciego e ilimitado de los espacios, sus recursos y la población.

Lo haremos mediante conversaciones, talleres y debates sobre diferentes aspectos de la situación en los territorios y de la acción de los colectivos participantes: diagnóstico, nuevas formas de movilización, vivienda, estrategias de lucha laboral, movilidad, crisis ecológica, estrategias de distracción, medidas de decrecimiento turístico y reconversión productiva. Cerraremos las jornadas con una acción simbólica en los alrededores de la Sagrada Familia, que servirá para lanzar las próximas movilizaciones contra la turistificación, en esta ocasión coordinadas entre diferentes territorios.

El Encuentro es un éxito ya por el hecho de existir, y por hacerlo desde la autoorganización. Hoy, además, anunciamos que el próximo 15 de junio los territorios de la red SET nos manifestaremos contra este monocultivo turístico, y lo haremos de forma coordinada bajo un lema común. La voz del Sur de Europa contra la turistificación resonará en todo el continente y más allá, para acabar con el fuego turístico que arrasa el planeta, y para iniciar de una vez por todas la imprescindible transformación socioeconómica de los territorios que explota.

Colectivos anti-turistización de: Bilbo, Canarias, Cantabria, Donostia, Eivissa, Iruñea, Genova, Lisboa, Mallorca, Milano, Napoli, Palermo, Pirineu, València, Venezia y Barcelona

ENCUENTRO SUR DE EUROPA CONTRA LA TURISTIZACIÓN (SET) 2025

POR LA TRANSFORMACIÓN SOCIOECONÓMICA DE LOS TERRITORIOS TURISTIZADOS

Barcelona, 25, 26 y 27 de abril

Después de algunos años sin encontrarnos presencialmente, los días 25, 26 y 27 de abril desde la red SET (Sur de Europa contra la Turistización) celebraremos en Barcelona estas jornadas, abiertas a todo el mundo, en las que trataremos diferentes aspectos de los procesos de turistización y trabajaremos en nuevas formas de hacerle frente mediante la argumentación y la movilización.

Hace años que en la red SET nos articulamos diferentes movimientos anti-turistización del sur de Europa, intercambiamos y compartimos análisis y estrategias y nos movilizamos de forma coordinada (por ejemplo, con motivo del Día Mundial del Turismo).

Queremos recoger el capital político y de las movilizaciones multitudinarias del pasado verano en territorios como Canarias, Mallorca, Cantabria o Barcelona, ​​analizar los motivos y consecuencias, reforzar la red para consolidar la voz de los territorios del Sur de Europa contra la Turistización, compartir todo ello con la gente de los barrios de Barcelona y generar nuevas y más fuertes formas.

El programa incluirá una mesa redonda, talleres sobre nuevas formas de movilización, estrategias de distracción del sector turístico, movilidad, vivienda, trabajo y crisis ambiental, así como un espacio de reflexión sobre decrecimiento turístico y reconversión productiva en territorios turistizados. Cerraremos las jornadas con una movilización simbólica.

Ya tenemos confirmada la presencia de compañeras de Bilbo (Bilbo Bihotzean y SOS Alde Zaharra), Canarias (Asamblea por el Reparto de la Riqueza), Cantabria (Cantabria No Se Vende), Donostia (Bizilagunekin), Ibiza (Cambiamos el Rumbo Ibiza y Formentera), Genova Lisboa), Mallorca (Menos Turismo Más Vida), Marseille (XR Marseille), Napoli (SET Napoli), Palermo (APRO), Venezia (OCIO), Pirineo (Pirineo vivo), Barcelona (ABDT).

Si tú también quieres estar, puedes inscribirte aquí.

PROGRAMA

Viernes 25 de abril
16.30h Apertura, inscripciones y presentación
17h Mesa redonda de movimientos con representantes de 6 territorios
18.30h Taller: nuevas formas de movilización contra la turistización, con Soluèvements de la Terre

Sábado 26 de abril
9.30h Apertura e inscripciones
10h Presentación
10.10h Talleres:

Vivienda vs. alojamiento turístico
Movilidad en territorios turistizados: escala global y local, con Zeroport y Stop Cruceros
12.15h Talleres:
Crisis ecológica y turistización
Contra las ‘nuevas’ estrategias de distracción proturísticas
Estrategias de lucha laboral en el sector turístico, con Kellys Catalunya y Frente Común
14h Comida popular vegana
16h Plenaria:
regreso de los talleres de la mañana y debate sobre sus resultados
17.30h Espacio unitario: Medidas de decrecimiento turístico y reconversión productiva en contexto de transición ecosocial, con Coòpolis
20h Espacio lúdico

Domingo 27 de abril
12h Movilización simbólica