¡Aquí queremos vivir! ¡Paremos la turistificación de Donostia!
La industria del turismo crece sin control y hace nuestra ciudad cada vez menos habitable. En Donostia, la turistificación se ha acelerado mucho en los últimos años. Como consecuencia, nuestra vida diaria, la vivienda, el entorno y la cultura están en peligro.

El crecimiento del turismo ha empeorado la emergencia habitacional. Han aumentado los pisos turísticos y las segundas residencias, y eso ha hecho subir los alquileres. Mucha gente ha tenido que dejar su barrio. Las instituciones no han actuado en favor de la ciudadanía: han permitido la actividad de pisos turísticos, han dado 50 licencias para nuevos hoteles en 10 años, no limitan los alquileres de temporada, no sancionan las segundas residencias y fomentan la nueva construcción, pero sin suficientes viviendas protegidas. La vivienda no debe ser una mercancía, sino un derecho.
La emergencia climática y la destrucción del medio ambiente son problemas reales. El turismo daña el entorno: los montes, las playas y los espacios naturales están en peligro. Hay que limitar el tráfico aéreo y el transporte contaminante; y dejar de construir nuevas infraestructuras para el turismo. Tenemos que recuperar el equilibrio entre la naturaleza y las personas.
La turistificación también transforma el espacio público. Las calles y plazas se convierten en escenarios de consumo. El comercio local desaparece en favor de las franquicias. Necesitamos el espacio público para jugar, descansar o relacionarnos, no como escaparate para visitantes.
Nuestra cultura y nuestra lengua también sufren. Al euskera solo se le da un valor simbólico, y la cultura se convierte en mero espectáculo. La ciudad se adapta al mercado global y pierde su identidad. Nuestro modo de vida no es un producto: somos una comunidad viva.

En la ciudad turistificada han aumentado la exclusión y los desequilibrios económicos; y la violencia estructural que hay detrás de ellos se oculta bajo el modelo de ciudad que se presenta como exitoso. Los empleos turísticos son precarios, y quienes más sufren son los colectivos vulnerables: mujeres, migrantes y jóvenes. En la ciudad “bonita” para turistas, se quiere esconder y expulsar la pobreza. La ciudad se convierte en un resort de lujo, echando a la gente de aquí. El “turismo de calidad” es solo una excusa para priorizar a los ricos.
Este modelo es insostenible. Necesitamos un decrecimiento turístico. El turismo no puede seguir creciendo. Tenemos que cambiar las prioridades: cuidados, cultura, agricultura, industria, investigación, economías comunitarias… Hay que poner en el centro las condiciones de vida de las personas.
La ciudad la hace la comunidad. Las asociaciones, los movimientos vecinales y la organización ciudadana son fundamentales. Escuchar, respetar y difundir su voz es imprescindible.
Llamamos a todas las donostiarras: organicémonos y luchemos por poder vivir en nuestra ciudad.
¡Stop a la turistificación! ¡Decrecimiento turístico ya!
https://michaelwest.com.au/news/demos-decry-overtourism-in-spain-portugal-and-italy
https://news.sky.com/story/anti-tourism-protests-break-out-in-spain-italy-and-portugal-13384020
https://omni.se/tusentals-demonstrerar-mot-massturism-i-europa/a/4B4WKV
https://www.donostitik.com/cientos-de-personas-marchan-contra-la-turistificacion-en-donostia/
https://www.reuters.com/world/protesters-against-overtourism-take-streets-southern-europe-2025-06-15
https://www.nytimes.com/2025/06/15/travel/europe-tourism-protests.html
